Cuando se hace referencia a la economía de una nación, es habitual escuchar o leer sobre la economía sumergida, puesto que ésta afecta directamente al PIB del país. Ahora bien, es probable que te preguntes qué es la economía sumergida y por qué genera tantas consecuencias no sólo al Estado, sino a diversas empresas y a los ciudadanos en general.
En España y en muchos países (sobre todo en los subdesarrollados), la economía sumergida representa un gran problema e impide su progreso. Por esta razón, es relevante conocer qué es economía sumergida y cuáles son sus causas y consecuencias para poder establecer medidas eficaces que ayuden a frenar ésta economía irregular.
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¿Qué es economía sumergida?
El deber ser, es que todas las actividades económicas que se desarrollan en un país sean declaradas a las autoridades fiscales y por tanto se cancelen los tributos correspondientes. La economía sumergida es un conjunto de transacciones y acciones monetarias que no pertenecen a las actividades económicas regulares, ya que no pagan los impuestos pertinentes y por consiguiente no es contabilizada por el Estado.
Existen múltiples países que tienen economía sumergida, bien sea en menor medida, por ejemplo, en Estados Unidos, como en mayor proporción, por ejemplo, los países latinos y África subsahariana. Este tipo de economía representa un problema significativo para el Estado porque disminuye la recaudación tributaria y genera atraso en materia fiscal.
España no está exenta de tener economía sumergida, de hecho, es uno de sus principales inconvenientes sobre todo por las acciones de compraventa que evaden las normas fiscales u otro tipo con contenido económico.
Dentro de la economía sumergida forma parte la economía informal o irregular, que, aunque no son consideradas actividades ilegales como tal, éstas no son declaradas y escapan del control de la Administración. Este tipo de actividades puede ser la venta de productos o bienes, servicios o trabajos que se realizan y que no pagan los tributos necesarios.
Causas de la economía sumergida
El gran inconveniente de muchos países, es la gran tasa de desempleo que existe, y justo ésta es una de las causas fundamentales de que exista economía sumergida; el motivo es que, con estas operaciones irregulares, muchas personas pueden conseguir trabajos e intentar subsistir sin darle importancia al riesgo fiscal.
Por otro lado, muchas veces los impuestos son excesivamente altos y por consiguiente hay mayor presión fiscal. En este caso, tanto los empresarios como los trabajadores suelen incurrir en la economía sumergida para poder ahorrarse dinero al no pagar los tributos.
Otro motivo que tiene mucha influencia en la aparición de economía sumergida, es cuando hay inestabilidad en las instituciones que no ponen de manifiesto una correcta seguridad jurídica para el cumplimiento de las normas fiscales.
¿Cómo medir la economía sumergida?
Para calcular el PIB de un país, se tienen presente todas las actividades económicas que se desarrollan de forma legal. La economía sumergida, no forma parte de esos cálculos porque, precisamente al no ser declarada, se escapa del control del Estado y por esta razón no aparece en estadísticas oficiales.
Pero, aunque no es sencillo medir la economía sumergida, existen métodos que pueden ayudar a tener una estimación de su valor y conocer cómo está afectando al PIB de un país.
Algunos son métodos indirectos que se realizan calculando los gastos y los ingresos totales; al ser mayores los gastos que los ingresos, éste puede ser un indicativo de economía sumergida. Existen otros métodos que suelen ser más difíciles y más costosos, y estos son los métodos directos, por ejemplo, a través de encuestas, inspecciones fiscales y auditorias por Hacienda y Seguridad social.
Consecuencias de la economía sumergida
Como te hemos comentado anteriormente, la economía sumergida tiene un gran impacto sobre el Estado, ya que impide la recaudación del dinero de los impuestos y pone en riesgo la estabilidad económica. Lo anterior puede tener grandes consecuencias a la población en general porque afectaría la inversión social, por ejemplo, servicios públicos, la infraestructura y las pensiones.
Con la economía sumergida no sólo se ve afectado el Estado sino también los mismos trabajadores, quienes no tendrán ninguna clase de derechos ni seguridad laboral. Algunos ejemplos de esto, es que no podrán recibir ninguna clase de indemnización, ni beneficios laborales, ni podrán certificar su experiencia laboral cuando deseen buscar un nuevo trabajo.
Otra gran consecuencia, es que la economía sumergida también genera una competencia desleal e ilegal para aquellas empresas que si cumplen con sus obligaciones en materia fiscal. Estas empresas legales incluso podrían hacer frente a mayores cargas fiscales que impone el Estado por no haber recaudado los impuestos correspondientes de las empresas desleales.
Y para la misma empresa involucrada en esta economía irregular, también puede ser un gran riesgo si llega a ser descubierta, porque al cometer ese fraude fiscal puede sufrir grandes consecuencias legales; incluso, también podrían perder algunos derechos y ayudas estatales por su incumplimiento.
Medidas para reducir la economía sumergida
Ya que conoces qué es economía sumergida y cuáles son algunas de sus causas y consecuencias, podrás comprender mejor la importancia que tiene implementar algunas medidas para frenar esta economía irregular. España y muchos otros países, hacen un gran esfuerzo por poner en marcha algunas medidas que puedan ayudar significativamente a disminuir la evasión de tributos.
Algunas de estas medidas son la reducción de dinero en efectivo; la justificación de ingresos y retiros en las cuentas bancarias; mayores sanciones y consecuencias legales para los que incurren en actividades económicas irregulares y; disminuir la excesiva carga de impuestos para que las empresas no sientan más presión de la cuenta y puedan operar por la vía legal.
Otras medidas que pueden funcionar en la reducción de la economía sumergida, es la declaración de los patrimonios que se tengan dentro del país y en el extranjero; recompensas por la colaboración ciudadana para descubrir incumplimientos de las normativas fiscales y supervisiones a las empresas por parte de Hacienda y Seguridad social.